Las herencias son ese trámite que se realiza cuando alguien fallece y debe transmitir sus bienes, derechos y obligaciones a ciertas personas, que se denominan herederos. El régimen jurídico que las regula es el Derecho de Sucesiones.
Cuando reciben la herencia, lo más normal es que los herederos no sepan demasiado bien qué procedimiento seguir. Por ello, si tienes este problema lo mejor es dejarlo en manos de abogados especialistas en herencias que sean profesionales.
Para que te hagas una idea, los pasos a seguir para su tramitación pueden llegar a ser demasiado tediosos. Si optas por elegir un bufete especialista en ello te puedes ahorrar muchos dolores de cabeza.
También es muy importante el aspecto fiscal de las herencias, ya que los distintos impuestos que las gravan puden ser elevados.
Los trámites de una herencia no son sencillos, hay que tener conocimientos
específicos en distintas áreas relacionadas con el derecho civil, el derecho registral así como el fiscal.
También podemos encontrarnos con situaciones en las que exista conflicto entre los distintos herederos, con los legitimarios o con supuestos de desheredaciones.
Conocer los pasos te va a ayudar a hacerte una idea del trabajo que esto conlleva:
Todo este procedimiento es demasiado extenso para hacerlo por tu cuenta. Por ello, es recomendable contar con los servicios de abogados profesionales, que te apoyen en todo momento y lo realicen por ti.
Respaldado por un equipo de especialistas, la tramitación será correcta y más ágil.
En todo momento serán ellos quienes deban realizar un paso tras otro hasta que tú, como heredero, consideres si aceptar o rechazar la parte de la herencia que te toca. Y así evitar alargar el tiempo en el que la herencia se encuentra yacente.
Esta serie de pasos va acompañada del aporte de varios documentos necesarios para poder realizar la tramitación de la herencia con éxito.
Aunque existen diferencias claras entre ambos conceptos, una cosa es segura: lo ideal es contar siempre con una decisión tomada de mutuo acuerdo. De esta forma, los trámites siempre serán mucho más rápidos.
En muchas ocasiones, existe conflicto entre los herederos. Citamos algunos a modo de ejemplo:
Hay que tener claros algunos conceptos clave para entender mejor el funcionamiento del derecho de sucesiones:
La legítima de una herencia es esa parte de la que el testador no puede asignar a sucesores a título particular. Por ley está reservada a sus herederos forzosos. Es decir, hijos y descendientes, ascendentes y a su pareja.
La legítima varía de una comunidad autónoma a otra; el derecho de sucesiones tiene variantes sustanciales en los distintos ordenamientos jurídicos. En Catalunya tenemos un derecho civil propio, siendo la cuantía de la legítima de una cuarta parte del total de la herencia.
El derecho civil común, regula la cuantía de la legítima en dos tercios.
Aquellas personas que heredan pueden clasificarse en dos tipos: los herederos y los legatarios. Los herederos son aquellos que suceden al fallecido en derechos y obligaciones. Son sucesores a título universal y elegidos por el testamento del difunto o establecidos por la ley.
Los segundos son sucesores a título particular y es el testador el único que los puede designar para tal fin. Recibirá uno o varios bienes de la herencia según la voluntad del fallecido.
Una vez realizados todos los trámites pertinentes llega el momento de decidir si aceptar o no la herencia. Este tipo de aceptación puede ser simple o a beneficio de inventario.
Divorcio notarial: oscila entre 300 y 400 euros, más los arenceles del notario.
Contar con profesionales a la hora de realizar todo el papeleo te ahorrará tiempo y dinero a largo plazo. Incluso si los pasos a seguir no te parecen del todo complicados, hay que tener en cuenta el plazo que da la ley para terminar con el proceso.
Siempre hay que guiarse, también, por la cantidad de la herencia. Cuanto más grande sea, más complejo serán los trámites.
Otros factores a tener en cuenta son de carácter humano, como la relación que los herederos tengan entre ellos o la ubicación geográfica, pues los impuestos cambian entre las diferentes Comunidades Autónomas.